Union Sovietica.

La bandera de la Union Sovietica.

martes, 5 de octubre de 2010

Juan Molinar Horcasitas,secretario de cominicaciones y transportes.


Con ánimo propositivo, no es mala idea que Juan Molinar Horcasitas asista a sus futuras comparecencias ante el Legislativo avituallado con enorme paraguas y gabardina de grueso calibre, porque cada que se presenta ante diputados y/o senadores el baño de mierda que le toca resulta de mayor volumen que el inmediato anterior, dado su creciente historial de excesos, dislates e imprudencias, por decir lo menos. Lo deseable sería que ya no compareciera, aunque para ello el inquilino de Los Pinos debería quitarle el hueso, lo que obviamente no sucederá.

De entrada, no pocos legisladores le recordaron su responsabilidad en el caso de la guardería ABC de Hermosillo; 49 niños muertos, en cuyo recuerdo ayer se guardó un minuto de silencio en las instalaciones de San Lázaro, con el soberbio Molinar Horcasitas presente. Que él no fue, que ya lo eximió la investigación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (en realidad la investigación de la SCJN, la del ministro Zaldívar, lo señala documentada y reiteradamente como uno de los principales responsables del incendio y la muerte de esos niños, y lo que hizo la mayoría de los ministros fue garantizarle impunidad); que la quiebra de Mexicana de Aviación fue bronca de los empresarios a quienes el gobierno de Fox les regaló la aerolínea; que es falso el subejercicio presupuestal que le achacan a la dependencia a su cargo; que la licitación 21 no es un regalo para Televisa, sino el negocio del siglo para el erario; que Mony de Swaan es una eminencia y no fue impuesto en la presidencia de la Cofetel; que todo en él es perfecto; y que, en síntesis, México es un país privilegiado por tenerlo como secretario de Comunicaciones y Transportes (aunque nada sepa del tema), por obra y gracia del inquilino de Los Pinos.

Qué modestia de este funcionario de fantasía que acusa a otros de soberbia e inmoralidad y reclama para sí aplausos y laureles. Tal vez sea un excelente negocio vender a Molinar Horcasitas en lo que él cree que vale, porque con ello se pagaría la deuda mundial y habría remanente. El problema es que si alguien lo comprara, lo que es dudoso, pagaría por lo que realmente vale, de tal forma que no alcanzaría para comprar un chicle. De hecho, es tanto su carisma que un panista, Javier Corral, le dijo que "es el funcionario que más arriesga la imagen del gobierno y el que más cuesta al prestigio político de Acción Nacional" (es cuestionable está afirmación, porque en este sentido el inquilino de Los Pinos se lleva las palmas).

Otro diputado recordó que a 16 meses de distancia, la Procuraduría General de la República todavía "no encuentra" a Juan Molinar Horcasitas para entregarle en mano una notificación sobre una denuncia en su contra relacionada con la muerte de 49 niños en la guardería ABC de Hermosillo. De hecho, este legislador hizo público el anuncio de que el interfecto estaba allí, sentado frente a un grupo de inquilinos de San Lázaro, que allí permanecería por varias horas y que aparecía en la transmisión en vivo que realizaba el Canal del Congreso, para ver si alguien le avisaba al procurador Chávez y éste, en consecuencia, le entregaba la citada notificación. Pero no pasó nada, porque el titular de la PGR está muy ocupado en el asunto del diputado Godoy como para pensar en cosas nimias. Si actuara con la misma decisión en el caso ABC, probablemente varios funcionarios estuvieran en la cárcel, comenzando por el que ayer compareció.

Sobre la quiebra de Mexicana de Aviación, el iluminado Molinar Horcasitas consideró que “la estrategia de expansión de la aerolínea fue equivocada, lo cual la llevó a estar en la situación en la que hoy se encuentra; es una empresa que tomó decisiones de negocios distintas a las que tomaron otros, asumió una decisión de riesgo en el periodo en el que la industria aérea mundial se estaba reduciendo, y ellos decidieron expandirse… No es la primera vez que en la industria aérea mexicana las empresas que compiten en ella tienen que salir del mercado, ya sea por fusiones o por quiebras; esto sucede en esa industria y está sucediendo en estos momentos en todo el mundo”. Ni una palabra de la falta de inversión por parte de Gastón Azcárraga (una de las condicionantes para entregarle la empresa en diciembre de 2005 y otorgarle la concesión), de la muerte inducida de este consorcio, de la permanente mutilación de los contratos colectivos, la reducción de salarios y la cancelación de puestos de trabajo. Esa fue la "inversión" real, pero de esto ni una palabra. Se animó a decir que "las líneas aéreas mexicanas han superado el impacto que registraron por la crisis aérea, económica y por el virus de la influenza, ya que actualmente operan con números positivos". En el sexenio calderonista cuando menos cuatro aerolíneas han desaparecido (Aviacsa, Aerocalifornia, Alma y Azteca), sin contar Mexicana de Aviación, y ahora Click y Link.

También revivió al Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, el fallido Renaut: a la fecha, dijo, 71.4 millones de celulares están inscritos, lo que quiere decir que alrededor de 15 millones de aparatos se registraron fuera del plazo legal (venció el domingo 11 de abril de 2010 a las 16 horas). Eso sí, no hizo referencia al tráfico ilegal de la base de datos de este creativo mecanismo de "seguridad" para la ciudadanía, pero se refirió a una "segunda fase" de este registro "para asegurar la información que ya se tiene inscrita", porque "es un instrumento de política de seguridad en el país".

Como se ha convertido en un esmerado coleccionista de demandas judiciales, Molinar Horcasitas tampoco hizo referencia a la más reciente, la presentada en su contra por los trabajadores de Mexicana de Aviación, quienes interpusieron una denuncia penal en contra del secretario de Comunicaciones y Transportes por "cometer irregularidades al no haber decretado la requisa de la compañía y con ello beneficiar a Aeroméxico, cuyo capital está integrado al 25 por ciento por recursos de Citigroup".

En fin, desoyó cualquier queja o señalamiento por la desaseada licitación 21, sus favores a Televisa, la imposición de Mony de Swaan, el subejercicio presupuestal, la falta de supervisión de las concesiones, por la falta de resultados, etcétera, etcétera. Eso sí, se quejó de la soberbia de los legisladores. El problema es que con la comparecencia nada se resolvió, nada se corrigió, y el estado de cosas sigue igual, con el elevado costo que ello significa al país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario